Pasada esta vorágine de sentimientos y emociones vivida durante el fin de semana, es de obligado cumplimiento agradecer a todas las personas que nos acompañaron en la noche del sábado, día marcado en rojo en el calendario cuaresmal de nuestra Agrupación Musical.

En primer lugar queremos agradecer a la Casa de la Trinidad y a su padre superior, Fray José Luis Obispo, así como a nuestra Hermandad del Cristo de Gracia y su Junta de Gobierno, por hacer posible cada año que nuestro concierto tenga cabida en la sede que nos vio nacer, a los pies de nuestro amado Titular.

En segundo lugar, a las Cofradías que nos acompañaron: Bondad, Juventud, Prendimiento, Angustias y Resucitado, así como a la Unión de Bandas de nuestra ciudad. Fue un lujo contar con vuestra cercanía y arropo en un día tan señalado.

En tercer lugar, a Mikel García y José Alberto Mondéjar por su predisposición total y absoluta a estar presentes en nuestro concierto y dirigir sus composiciones. Así mismo, a Guillermo Ruiz y Manuel Roldán. Su calidad musical tan solo es superada por su calidad humana.

En cuarto lugar, a nuestro compañero José Luis Gavilán por una exaltación sencilla, humana y cercana al Santísimo Cristo de Gracia. Sus palabras fueron eco del latir de todos los corazones esparragueros que rezan a Dios a través de la música.

Y por último, pero no menos importante, gracias a todos vosotros, nuestro público. Por cada año esperar este concierto con la misma ilusión que nosotros, con una asistencia, compostura y respeto ejemplar, a pesar de las vicisitudes meteorológicas. El mayor regalo para nosotros es encontrarnos una iglesia abarrotada de familiares, amigos y conocidos dispuestos a vibrar de emoción a compás de los Músicos de Dios.

A continuación, os dejamos con una galería de imágenes de este día: